Identificarse por medio de los Tatuajes

Hay grupos sociales que tienen un código específico de tatuajes, como las tribus o grupos culturales variados, las mafias, los tatuajes carcelarios, etc. Llevar alguno de estos tatuajes marca un sentido de pertenencia. En esto entra la mirada personal y la mirada del otro.

Pero, ¿es cierto que la mirada de los otros interfiere a la hora de decidir tatuarse? ¿Qué relación tienen los tatuajes con la autoestima? Veamos qué nos dice Rosalba.

Según ella,

La autoestima no tiene que ver con lo que decidas pintar en tu cuerpo. La estima viene de dentro hacia fuera y no a la inversa. Esto quiere decir que un tatuaje no me dará autoestima, como no me dará autoestima tener el último coche, o salir con el chic@ más guapo de mi entorno, o tener un millón de tatuajes en el cuerpo. Un tatuaje puede significar fuerza, amor, paz, resiliencia, habilidad, unión, cambio o crecimiento, pero el tatuaje per se no puede darnos aquello que no hemos construido internamente.”

Y agrega

“La aceptación de nuestro cuerpo con todo y sus defectos tiene que ver directamente con la estima que tenemos hacia nosotros y nuestra imagen. Una persona que cuente con una estima ontológica bien construida, muy seguramente no se hará un tatuaje para aceptar su cuerpo o para verse más atractivo, sino por otra motivación quizás más simbólica que identitaria. Cuando nuestra estima depende de la mirada ajena y del reconocimiento y/o aceptación de los otros, es como si nos convirtiéramos en una acción que fluctúa en la bolsa de valores, lo que significa que nuestro valor entendido como validación y legitimación personal, dependerá del valor que los otros nos den y, en este caso si es posible que algunas personas busquen tatuarse para ser aceptados.”

Pero además de esto, también podríamos decir que hay mucha relación entre los tatuajes y los significados personales que las personas les impriman.

Todo tatuaje simboliza algo, aunque sea en lo más mínimo, si se pregunta a cada persona por sus tatuajes, seguramente tengan una historia que contar o un por qué que los explique.

El tatuaje es un lenguaje no verbal, habla sin palabras e incluso puede decir cosas íntimas de una persona. El tatuaje está ahí en la piel, disponible para ser visto y siempre va a tener algo que expresar.

En este punto, consultamos con Rosalba y nos cuenta que:

“Efectivamente, un tatuaje representa muchas cosas, ya que una imagen puede ser interpretada de infinitas maneras, por eso la riqueza en el significado de los tatuajes.

Para saber qué dicen los tatuajes de una persona se hace absolutamente necesario preguntar a esa persona por el significado de cada uno de los tatuajes que tiene, ya que cada uno tiene un momento en el tiempo, se hizo en una etapa diferente y muy posiblemente representarán cada uno de ellos algo totalmente diferente

No podemos decir que una persona es mala porque tiene tatuados dragones y demonios, de la misma manera que no podremos decir que es buena porque tiene ángeles y flores tatuadas en el cuerpo. La personalidad no se pide por una imagen tatuada en el cuerpo.”

Luego de pasar por la experiencia de ser pinchado y ser intervenido en la piel, la persona ya no es la misma y la idea por la que se tatuó comienza a tener otra dimensión.

Por ejemplo, para atravesar situaciones difíciles, un tatuaje puede ser realmente terapéutico.

En este sentido, muchas personas deciden hacerse un tatuaje para atravesar alguna situación dolorosa o para cerrar algún ciclo. Es por eso que nos parecía fundamental preguntar a un profesional sobre esto y Rosalba nos comenta que:

“Algunos de mis pacientes se han hecho tatuajes como símbolo del proceso de cambio que están viviendo en terapia, otros, por el contrario, lo hacen al final de su proceso como cierre de lo que yo llamo una interesante aventura y otros, vienen con tatuajes que representan experiencias vividas en su pasado. Todos y todas ellas a través de los tatuajes han dado un significado especial a sus historias de vida y he notado que son muy cuidadosos a la hora de elegir el tatuaje, se toman su tiempo, lo viven como un proceso de mirar hacia dentro y se enorgullecen cuando dan ese paso.”

Y agrega:

Con las cicatrices, ocurre que el tatuaje busca disimular más no borrar una experiencia pasada. Acompañar a mis pacientes en este proceso es muy nutritivo, porque detrás de un símbolo se esconden emociones muy profundas, muchas de ellas de resiliencia y empatía hacia ellos mismos.”

COMPARTIR EN: